Al hablar de la dieta del pollo y el melocotón, lo primero que debemos tener claro es que se trata de un plan alimenticio de emergencia, que por tanto presenta algunas carencias a nivel nutricional y que
debe seguirse exclusivamente por el periodo de tiempo estipulado para no causar problemas de salud.
Básicamente, esta dieta se basa en un alto consumo de proteínas a través de la carne de pollo, mientras que el melocotón es útil por su gran cantidad de fibra e hidratos de carbono. Uno de sus beneficios principales es, sin duda, que a pesar de tratarse de un plan de emergencia (de los más restrictivos normalmente) se trata de una dieta saciante que, por tanto, minimiza el impacto psicológico de este tipo de planes.
Además, entre sus beneficios se encuentran también su utilidad contra la retención de líquidos y el hecho de que, según sus defensores, no produce una pérdida drástica de nuestra masa muscular.
CLAVES DE LA DIETA DEL POLLO Y EL MELOCOTÓN
Básicamente, existen tres ingredientes clave: el pollo y el melocotón, obviamente, y las infusiones depurativas, que deben ayudar a nuestro organismo a liberarse de todas las toxinas que no necesitamos.
El pollo puede consumirse cocinado asado, a la plancha o hervido.
Si el melocotón te parece una fruta muy monótona, puedes combinarlo con la piña, que además de la fibra te aportará mucho líquido.
Durante la dieta, debes prestar especial atención a la hidratación, combinando aproximadamente un litro y medio de agua con infusiones depurativas (como las e3 diente de león o de romero, que podrás encontrar en cualquier herbolario) antes de las comidas principales.
EJEMPLO DE MENÚ DIARIO
Desayuno: Té o café y 2 melocotones.
Media mañana: Infusión
Comida: 2 filetes de pollo y 1 o 2 melocotones
Merienda: Infusión
Cena: 2 filetes de pollo y 1 melocotón.
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